7.- Que haría con él tejido de leche.
Después de mucho pensar y una vez documentado e investigado el origen, medios de procesar, comportamiento, sostenibilidad y beneficios para el medio ambiente, lo que yo me planteo es hacer el tejido más actual a la mentalidad y necesidades de la gran masa o público consumidor.
Para eso, mi propuesta es hacer una combinación de biocosmética con el tejido de leche, agregando a la fabricación del tejido y a la leche elementos cosméticos, que den cuidado y cualidades a la piel de la persona que lo usa, vendiendo el producto, a parte de ecológico y sostenible, como algo beneficioso para la imagen y cuidado de la piel, es decir, una nueva forma de hidratarse y cuidar de nuestra imagen y estética.
En un intento de montar empresa, lo dirigiría de un modo muy personalizado y estético, cuidando al cliente según sus deseos , haciéndose la ropa a medida y personalizada, cubriéndose así todas las necesidades cotidianas y especiales del cliente.
Esa prenda, una vez utilizada un período de tiempo, perdería sus cualidades, por lo que el cliente nos la podrá traer para poder devolverle toda la hidratación o tratamiento que requiera para que su piel luzca tersa, bonita y nutrida.
Se podría investigar en el bronceado con hidratantes en el tejido de leche, peelings, serums, tratamientos antialérgicos, etc.
Al necesitar la prenda un mantenimiento especial, a la vez que el cliente nos devuelve la prenda para volver a darle todas sus propiedades, también ofreceríamos el poder reciclar la prenda, reconvirtiéndola en otro diseño con otro colorido o más actual.
Con ésto aportaríamos a la vida y sostenibilidad de la prenda, que a su vez tiene el proceso ecológico de realización y teñido del tejido y para darle frescura y actualidad ofrecemos la aportación de la bioquímica combinada con la biocosmética, todo ello con un plan de marketing y branding estudiado y comercial para que el producto tuviera un lanzamiento positivo.
Y aquí termina mi proyecto con el tejido de leche, el cual y sin darme cuenta, me hizo soñar en un futuro sostenible y ecológico, no mejor que el de ahora pero al menos igual.
En un intento de montar empresa, lo dirigiría de un modo muy personalizado y estético, cuidando al cliente según sus deseos , haciéndose la ropa a medida y personalizada, cubriéndose así todas las necesidades cotidianas y especiales del cliente.
Esa prenda, una vez utilizada un período de tiempo, perdería sus cualidades, por lo que el cliente nos la podrá traer para poder devolverle toda la hidratación o tratamiento que requiera para que su piel luzca tersa, bonita y nutrida.
Se podría investigar en el bronceado con hidratantes en el tejido de leche, peelings, serums, tratamientos antialérgicos, etc.
Al necesitar la prenda un mantenimiento especial, a la vez que el cliente nos devuelve la prenda para volver a darle todas sus propiedades, también ofreceríamos el poder reciclar la prenda, reconvirtiéndola en otro diseño con otro colorido o más actual.
Con ésto aportaríamos a la vida y sostenibilidad de la prenda, que a su vez tiene el proceso ecológico de realización y teñido del tejido y para darle frescura y actualidad ofrecemos la aportación de la bioquímica combinada con la biocosmética, todo ello con un plan de marketing y branding estudiado y comercial para que el producto tuviera un lanzamiento positivo.
Y aquí termina mi proyecto con el tejido de leche, el cual y sin darme cuenta, me hizo soñar en un futuro sostenible y ecológico, no mejor que el de ahora pero al menos igual.
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